18 abr 2015

Fuentes con Carácter

Ottorino Respighi
“Evocar las cuatro célebres fuentes de Roma a horas en que el carácter de cada una de ellas se armoniza mejor con el paisaje que la rodea, o en la que su belleza se impone más al espectador".
Estas son las sensaciones que nos quiso transmitir Ottorino Respighi al componer su poema sinfónico "Las Fuentes de Roma". Obra de 1916, su primer y mayor hito, se estrenó en la capital italiana el 11 de marzo de 1917 y en ella, recrea cuatro fuentes: La Fuente del Valle Giulia al amanecer, La Fuente Tritón por la mañana, La Fontana di Trevi al mediodía y La Fontana de la Villa Medicis al atardecer.
Llegamos a La Fuente del Valle Giulia, un rebaño de ganado que pasa a través de la niebla fresca y húmeda de un primaveral amanecer romano, se nos acerca. Los violines, recrean la niebla con sonidos ondulantes y el clarinete, el oboe, los cascabeles y una ligera percusión nos describen el paso de la manada, mientras, el piccolo, recrea la llamada de los pastores. Todo  ello, bajo una atmósfera matinal de carácter pastoral. Poco a poco los rayos del sol se filtran a través de la niebla y suenan las campanas de una iglesia próxima. 


Las Fuentes de Roma
La Fuente del Valle Giulia al amanecer. La Fuente Tritón por la mañana.
La Fontana de la Villa Medicis al atardecer.
La Fontana de la Villa Medicis al atardecer.
Philadelphia Orchestra. Eugene Ormandy, director.

Al visitar la segunda fuente, la fuente de Tritón, nos reciben con una potente fanfarria de  trompas que sobre los trinos de la orquesta, sirven de llamada a Tritón y sus hermanos para iniciar una frenética danza con las náyades, a las que persiguen entre las espumas del agua.
En la Fontana di Trevi, un tema solemne y triunfal en las maderas y el metal que da paso a las trompetas, trompas y trombones, nos anuncia la llegada del dios del mar Neptuno. Iluminado por el sol, el dios, se presenta vencedor, subido a su carro arrastrado por los caballos de mar y acompañado por sirenas y tritones que navegan sobre la radiante superficie del agua de la fuente, iluminada por la luz del mediodía romano.
Finaliza la obra con la recreación de la cuarta de las fuentes, la Fontana de la Villa Medicis al atardecer. Trompetas lejanas nos introducen en una atmósfera nostálgica y ensoñadora. Una maravillosa instrumentación orquestal nos transporta a la hora crepuscular donde escuchamos las campanas de las iglesias, los pájaros y sus cantos para que, poco a poco, todo se vaya diluyendo en la noche y el silencio.
Disfrutemos con estas "poesías musicales", recreadas por un compositor, Ottorino Respighi, hombre que fue de considerable cultura y siempre dispuesto a plasmar en música todas sus impresiones visuales.

Eugene Ormandy
Eugene Ormandy (Budapest, 18 de noviembre de 1899 - Filadelfia, 12 de marzo de 1985)


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