25 sept 2015

El Poder del Arte

"No hay en Babi Yar, sobre tantas y tantas tumbas/ Más monumento que este triste barranco./ Tengo miedo... ¿Qué peso cae aquí sobre mis hombros?/ Oh, pueblo judío, en verdad, tengo de pronto tu edad".

Dmitri Schostakóvich
Este poema de Yevgeni Yevtushenko, joven poeta nacido en Siberia que llegó a ser una parte importante en el movimiento aperturista de los primeros sesenta en la URSS, donde refleja el olvido de la masacre ocurrida en Kiev en el año 1941, sirve de base a Dmitri Schostakóvich para componer su Sinfonía número 13.
Cinco días más tarde de la toma de Kiev por las tropas alemanas, el 24 de septiembre de 1941 una serie de violentas explosiones destruyeron, entre otros edificios, el hotel donde se había instalado el cuartel general del ejército alemán. Aunque el ataque había sido ejecutado por la policía política soviética, la NKVD, los dirigentes alemanes deciden  dirigir su represalia contra los judíos de la ciudad. El 28 de septiembre se convoca, por medio de avisos, a todos los judíos de Kiev para presentarse a las 8 de la mañana del día 29 con toda su documentación, dinero y objetos de valor, con la advertencia de que quien no cumpla esta orden será ejecutado. Unos 30.000 obedecieron pensando que serían deportados a otro lugar, pero en lugar de eso fueron encaminados al cercano barranco de Babi Yar y una vez allí hombres, mujeres y niños, despojados de sus bienes y sus ropas, fueron obligados a caminar en fila hasta una depresión del barranco donde acabaron fusilados. Otros, horrorizados, fueron obligados a tumbarse encima de los recién abatidos para ser ametrallados.
La Sinfonía fue estrenada en Moscú, el 18 de diciembre de 1962, por la Orquesta Filarmónica de Moscú y el grupo de bajos de los coros Estatales de la República y del Instituto Gnessin, dirigidos por Kirill Kondrashin y con Vitali Gromadsky como solista.

Sinfonía nº 13 en Si bemol menor, Op. 113_Babi Yar
1.- Babi Yar: Adagio. 2.- Humor: Allegretto. 3.- In the Store: Adagio. 
4.- Fears: Adagio. 5.- A Career: Allegretto
Sergei Aleksashkin, bajo.
The Choral Academy Moscow. WDR Sinfonieorchester.
Rudolf Barshai, director.

Como escribió Shostakovich al joven compositor Edison Denisov: «Cuando leí Babi Yar, quedé atónito. Yo y millares de personas. Muchos habíamos oído hablar sobre la matanza, pero el poema de Yevtusenko nos hizo tomar verdadera consciencia de ello. Ellos habían tratado de destruir la memoria de Babi Yar, primero los alemanes y luego el gobierno de Ucrania. Pero después del poema de Yevtusenko estaba claro que ya no serían nunca olvidados. Este es el poder del arte».

18 sept 2015

Sinfonía Litúrgica

Serguéi Rajmáninov
“Si existiese un conservatorio en el infierno; si uno de sus estudiantes de mayor talento tuviese que escribir una sinfonía programática sobre las Siete Plagas de Egipto, y para ello tomara como ejemplo la sinfonía del señor Rachmaninov, dicho estudiante habría llevado brillantemente a cabo su labor, para delicia de los moradores del infierno”. Así se expresaba César Cui, en una crítica demoledora, refiriéndose al estreno de la primera sinfonía de Serguéi Rajmáninov. 
Compuesta en Ivanovka, una finca cercana a Tambov, Rusia, entre enero y octubre de 1895, el estreno de la misma tuvo lugar en Moscú en 1897, convirtiéndose en un completo desastre; parece ser que el director de la orquesta, Alexandr Glazunov, dirigió la pieza en estado ebrio… Rajmáninov, que según confesó, pasaría la hora más angustiosa de su vida, destrozó las partituras, aunque afortunadamente parte de las piezas sobrevivieron permitiendo así que se pudiera reconstruir la obra después de su muerte. 
A raíz de este catastrófico estreno, Rajmáninov, caería en una profunda depresión que le impediría componer durante casi tres años de su vida.
Esta Sinfonía es, en verdad, su segundo intento dentro del género sinfónico, ya que durante su último año en el Conservatorio de Moscú, compuso un movimiento sinfónico que tituló “Sinfonía Juvenil en re menor”.

Sinfonía nº 1 en Re menor, Op. 13
USSR Ministry of Culture Symphony Orchestra
Gennady Rozhdestvensky, director.

El primer movimiento, que arranca con la indicación de “Grave”, marca la idea del compositor, claramente, desde los primeros compases. El ambiente sombrío, está basado en un motivo de cuatro notas, parece ser que inspirado en la liturgia ortodoxa y que es tocado a unísono por toda la cuerda en su registro más grave. Con una cadencia de gran lirismo, Rajmaninov, da paso a un Moderato, donde los violines primeros y después las maderas, se dejan llevar por una melodía orientalizante, persistiendo siempre el trasfondo melancólico y meditativo. El desarrollo de este primer movimiento, concebido de manera fugada, nos muestra una gran afinidad con otros representantes de la escuela rusa, incluido Chaikovski.
El segundo movimiento, allegro animato, consta de tres secciones: las externas, más animadas rítmicamente, y la central, que es el nexo de unión con los restantes movimientos, donde vuelve a aparecer el motivo inicial de la sinfonía. 
El larghetto que viene a continuación, utilizando el material melódico del movimiento anterior, está marcado por el carácter mustio y decadente que le imprime el solo de clarinete introductorio. El punto culminante de este, se logra por el movimiento descendente de la cuerda, que, poco a poco, se va diluyendo hasta finalizar el mismo.
En el último movimiento, allegro con fuoco, las fanfarrias de trompetas convierten el motivo principal de la Sinfonía en una marcha de luz cegadora. El repentino cambio a un aire de danza que es iniciado por la cuerda grave culmina, de manera casi abrupta, con un sonoro acorde final; pero la Sinfonía no acaba aquí, Rajmáninov, compone una sección, de forma magistral, para así terminar con los mismos motivos con lo que se inició la composición.


Gennadi Rozhdéstvenski
Gennadi Rozhdéstvenski (Moscú, 04 de de mayo de 1931)

13 sept 2015

El Compilador

Girolamo Frescobaldi
Hablar de Girolamo Frescobaldi, nacido el 13 de septiembre de 1583, es hablar de uno de los compositores italianos más importantes en la transición que se produjo del renacimiento al barroco musical.
Nacido en Ferrara y alumno del famoso organista y madrigalista Luzzasco Luzzaschi, fue nombrado, por mediación del cardenal Guido Bentivoglio, su protector, organista de la Academia Della Morte de Ferrara, una ciudad que, por aquel entonces, era uno de los centros más progresistas de Europa, con el duque Alfonso II d’Este, gran melómano, a la cabeza. Posteriormente, en 1607, viajaría a los Países Bajos, siendo en Bruselas, la ciudad donde imprimiría su Primer libro de madrigales a cinco voces, música donde puede apreciarse las influencias de Carlo Gesualdo, compositor que estuvo presente en Ferrara, coincidiendo con la época de estudiante de Girolamo.

Obras para Clave
Gustav Leonhardt, clave.

Pero sería en su faceta instrumental, donde alcanzaría renombre internacional. Ricercari e canzone francese (1615), dos libros de Toccate (1615 y 1616) y los Capricci sopra diversi soggetti (1624) son algunos de los títulos de sus colecciones instrumentales.
Casado con Orsola del Pino, con la que tendría cinco hijos, en febrero de 1615, ingresaría al servicio del Duque de Mantua como organista. Al Duque, le dedicaría el libro de Tocatas y partitas de entabladura de cémbalo. Descontento con la acogida que allí le dispensaron, regresó a Roma pocos meses después. 

Messa della Domenica_Fiori Musicali 
Simone Gheller, órgano.

Su estancia en Roma, sólo fue interrumpida entre los años de 1628 y 1634, en los que trabajó en Florencia para Ferdinando de Medici, también tocando el órgano. Fue durante esos años donde compuso sus dos libros de Arie musicali.
En Roma y al cargo de la capilla Julia del Vaticano, como organista, estaría hasta el final de sus días. Contó con discípulos tan importantes como Grassi y Froberger y hasta el mismísimo Johann Sebastian Bach copiaría, para poder estudiar con detenimiento, su música para clave, concretamente su Fiori musicali que data de 1635.
Frescobaldi falleció el 1 de marzo de 1643, siendo enterrado en la Iglesia Romana de los Doce Apóstoles.
Disfrutemos con la música de un compositor que logró sintetizar, de una manera magistral, todos los estilos musicales que le precedieron.

12 sept 2015

El Descartes de la Música

Jean-Philippe Rameau
El nacimiento de la ópera en Italia, en 1600, fue el detonante del desarrollo de la orquesta barroca. Este hecho, que pronto se extendería a otros países europeos, en el caso de Francia tomó el nombre de tragédie en musique o tragédie lyrique y tuvo como su máximo exponente a Jean-Baptiste Lully. El dramatismo, poco a poco, fue cediendo paso, mediante la incorporación de danzas o divertissements, a un nuevo género lírico en el Siglo XVIII denominado ópera-ballet. El gran maestro que lo cultivó, sin dejar de lado la tragédie lyrique, fue Jean-Philippe Rameau.
Considerado como el músico francés más importante, anterior al siglo XIX y conocido como el “Descartes de la música”, por sus tratados teóricos acerca de la armonía clásica, es autor de un extenso número de obras maestras, tanto en el terreno escénico, con óperas como "Cástor y Pólux" u óperas-ballets de la talla de "Las Indias galantes", obra que nos ocupa, así como en el de la música sacra, y muy especialmente en el repertorio para clave, donde sólo su contemporáneo Couperin logró estar a su altura en Francia.


Les Indes galantes_Suites D'Orchestra
Orchestre De La Chapelle Royale
Philippe Herreweghe, director.

Las Indias galantes es una opéra-ballet, con un prólogo y cuatro actos y con música de Rameau y libreto de Louis Fuzelier. Fue estrenada en Paris el 23 de agosto de 1735 y narra historias de amor galante en lugares exóticos y lejanos (Les Indias), englobando en tal generalidad las indias de acá y las de allá y transcurriendo la historia en países como Turquía, Perú, Persia y Norteamérica. En las óperas-ballet, se buscaba el gran espectáculo, con imponentes decorados, lujosos vestidos y sorprendentes efectos especiales producidos por las maquinarias teatrales de la época, además de un gran número de escenas coreográficas y danzas, disciplina que había sido instaurada por primera vez , de forma profesional y oficial, en 1661, año que Luis XIV creó la Académie Royale de Musique.
Asistamos a este gran espectáculo que simboliza una época despreocupada y refinada, dedicada a los placeres y a la galantería de Luis XV y de su corte, donde se muestra en todo su esplendor el ocaso del estilo barroco y se adivina ya, el nacimiento de una estética galante que irrumpiría con fuerza y que desembocaría, años más tarde, en el clasicismo.


Philippe Herreweghe
Philippe Herreweghe (Gante, Bélgica, 02 de mayo de 1947)

4 sept 2015

El Talento de Bruckner

Anton Bruckner
Al principio no había nada. Un vacío total y absoluto. No existía nada: ni espacio, ni tiempo, ni materia organizada. Y a partir de un trémolo de cuerdas, Anton Bruckner dijo: hágase la Cuarta Sinfonía, y de lo estático, de lo inmutable, emergió la fuerza creadora…
La Sinfonía n° 4 en Mi bemol mayor, dedicada al Príncipe Konstantin de Hohenlohe-Schillingsfürst, fue escrita por Bruckner en 1874 y estrenada en ese mismo año bajo la batuta de Hans Richter en Viena. Revisada en varias ocasiones, la versión que hoy nos ocupa es la Edición de 1888.
Hablar de Bruckner, es hablar de Beethoven y de Wagner. Al igual que el sordo genial, el maestro austriaco, trató durante toda su vida de expresar su espiritualidad sin la cual no era nadie. Él mismo escribe al respecto: “Quieren que escriba de otro modo, pero no debo hacerlo, ya que Dios me ha dado un talento y a Él tendré que rendirle cuentas alguna vez”. Por lo que se refiere a Wagner, desde que Bruckner asistiera en Munich a la representación de su Tristán en 1864, quedó marcada su evolución. A partir de entonces, intentó combinar el legado de Beethoven con algunos de los métodos orquestales desarrollados por Wagner en sus dramas musicales.

Sinfonía nº 4 en Mi bemol mayor
1.- Bewegt, nicht zu schnell. 2.- Andante, quasi allegretto.
3.- Scherzo- Bewegt - Trio- Nicht zu schnell.
4.- Finale- Bewegt, doch nicht zu schnell.
London Symphony Orchestra.
István Kertész, director.

Con el sobrenombre de “Romántica”, en esta sinfonía podríamos decir que Bruckner encuentra, de manera plena, su estilo más maduro. Esta “Sinfonía del bosque”, que pasa por ser un canto apasionado a la naturaleza, fue pensada, en un primer momento, para ser acompañada por un programa explicativo según el cual el Allegro inicial, evocaría una villa medieval al amanecer, con sus caballeros y su bosque. El Andante con el que continúa, melancólico y de una sencillez de medios encomiable, serviría “para describir un amor”, decía el inicial programa; de lentitud majestuosa y hermoso cantabile, está concebido como una marcha fúnebre, marcha desprovista de cualquier dramatismo y sí provista de una serena melancolía, ya que para Bruckner, la muerte, no significa el final de todo... El Scherzo siguiente, “una jornada de caza”, está dotado de cierta ligereza; podemos escuchar algunos ecos de la música austriaca, llenos de agiles juegos tímbricos. En el Finale, único movimiento en el que Bruckner no incluyó programa alguno, la música, de nuevo surge del silencio. Con un espíritu agitado y tormentoso, lleno de contrastes de sonoridad, el movimiento y la sinfonía, culminan con un gran canto de agradecimiento al Creador.

István Kertész
István Kertész (Budapest, Hungría, 28 de agosto de 1929 - Herzliya, Israel, 16 de abril de 1973).