28 oct 2017

El Hombre Flauta

Joseph Bodin de Boismortier
"Esto no había sido imaginado todavía"
Así se expresa Joseph Bodin de Boismortier al referirse a sus "Seis conciertos para cinco flautas sin bajo continuo, Op. 15", que datan de 1727.
Boismortier, ese gran músico renovador del barroco francés, sobre todo en lo relacionado con la flauta, introdujo en su país algunas prácticas italianas, especialmente las referidas al concierto. De hecho, fue el primer compositor francés que se sirvió del vocablo "concerto" y lo hizo, precisamente con estos seis conciertos para cinco flautas. El hecho de introducir el concerto, más allá de una mera cuestión terminológica, implicó también el tener que adoptar elementos estructurales, tanto de contenido como de estilo. A este cambio, contribuyó de una manera sobresaliente la programación en Francia, a partir de 1725, de los conciertos de Vivaldi.
Boismortier sigue el esquema del concierto italiano en la sucesión de movimientos rápido/lento/rápido, los contrastes entre el tutti y los solos, el melodismo a la Vivaldi, los ritornelli en tutti, los unísonos vigorosos y las escalas.

"Seis conciertos para cinco flautas sin bajo continuo, Op. 15"
Le Concert Spirituel Soloists.

Aunque se interesó también por otros instrumentos de viento, como el oboe o el fagot, su labor pionera estuvo especialmente ligada al progreso de la travesera en Francia. Las combinaciones que ideó recorrieron casi todas las posibilidades de la época: tres flautas con y sin bajo continuo, cinco flautas con y sin bajo continuo, piezas para flauta y clave, en las que la parte del teclado no se dejaba cifrada, sino que estaba escrita por completo... Los movimientos rápidos de los Conciertos recogen la animación rítmica y la articulación de los modelos de Vivaldi, en tanto que los lentos dan la oportunidad de desplegar un lirismo refinado, un atractivo color tonal y poéticos contrastes.

25 oct 2017

Nostalgia

Georges Bizet
Primero la niñez dulce y serena, 
sin inquietud ni pena, 
resbalando entre juegos y sonrisas: 
¡puro y naciente albor, fresco capullo, 
indescifrable arrullo 
de hojas y ramas, pájaros y brisas! 
Mercedes de Velilla.

Francia, 1871. Georges Bizet tiene 33 años y en su mente, la nostalgia se abre paso... Va a ser padre y le invaden recuerdos de los juegos de su infancia. En esta situación, empieza a componer sus "Jeux d’enfants", "Juego de niños", obra escrita originalmente para piano a cuatro manos, dedicada a las señoritas Marguerite de Beaulieu y Fanny Gouin y que fue publicada de inmediato por el editor Durand.
El mismo título de la obra explicita su programa: la descripción de una docena de juegos infantiles a través de una amplia gama de recursos musicales. 

Juego de niños, Op.22
Katia y Marielle Labèque, piano.

El parámetro rítmico, combinado con un perfil melódico apropiado, desempeñan en esta obra un papel central y nos ayuda a visionar lo que Bizet nos relata con sus piezas: el suave balanceo del columpio sugerido por el despliegue pausado de acordes (“L’escarpolette”); el movimiento obstinado casi circular de una peonza (“La toupie”); la melodía sencilla e ingenua de una canción de cuna para una muñeca (“Le poupée”); el galopar vivo de los caballos de madera (“Le chevaux debois”); los movimiento de vaivén del volador (Le volant”); el aire ligeramente marcial de las trompetas y los redobles de tambor (“Trompette et tambour”); el vuelo ligero e inestable de unas pompas de jabón (“Les bulles de savon”); el correr travieso y espontáneo de unos niños jugando a las cuatro esquinas (“Les quatre coins”); el buscar algo atolondrado en la oscuridad de la gallinita ciega (“Colin-Maillard”); un diálogo vivo y animado entre dos personajes locuaces (“Saute-Mouton”); el juego tierno de los niños que se imaginan adultos(“Petit mari, petite femme”); y el galope divertido que sirve de conclusión feliz y desenfadada de la obra (“Le bal”).

Juego de niños, Op.22
Royal Concertgebouw Orchestra.
Bernard Haitink, director.

"Juego de niños" está considerada como una de las obras cumbres del piano a cuatro manos y, poco después de su estreno, el propio compositor llevó a cabo una orquestación de una selección de sus piezas, práctica que después continuarían otros compositores.
Terminada la composición, pocos meses después, Bizet se convertiría en padre de un niño al que pusieron por nombre Jacques. Tan sólo cuatro años más tarde, en la madrugada del 3 de junio de 1875, fallecería nuestro amado compositor.

17 oct 2017

Cantos a la Noche

Frédéric Chopin
«Tiempo lento, melodía cantàbile muy ligada y sostenida, con leves ondulaciones, modulación frecuente con suaves gradaciones de color, acompañamiento o diseño armónico en arpegios-tresillos o seisillos, episodio central más agitado que llega al "mezzoforte" o al "forte" en contraste con la sonoridad delicada de todo el resto, final evanescente, con prolongación en eco o armónico, y tendencia al arabesco ascendente que se pierde en la región celeste del instrumento”.
Así define el poeta y escritor de la Generación del 27 Gerardo Diego, de una manera más poética que musical, lo que para él es el "nocturno".
Hablar de nocturnos, con el permiso del compositor y pianista irlandés John Field, es hablar de Frédéric Chopin, el hombre que todo lo que tocaba lo convertía en poesía. Su sentido refinado de la melodía, su sofisticación armónica y lo intuitivo de sus diseños rítmicos, hacen de todo su legado pianístico y por ende de sus nocturnos, uno de los monumentos musicales más influyentes de toda la Historia Musical.

Nocturnos Op. 9
Valídimir ÁshKenazy

Abordamos hoy los tres nocturnos de su Opus 9. Fueron los primeros publicados, concretamente en Leipzig en 1832, siendo compuestos entre los dos años anteriores a dicha publicación. La destinataria de los mismos, sería María Pleyel, pianista y esposa del conocido editor Camille Pleyel.
El primero, escrito en la tonalidad de si bemol menor, aún nos recuerda al estilo del antes mencionado pianista irlandés. Eso sí, aquí Chopin ya trasciende el estilo de salón del anterior compositor.
La forma rondó y la tonalidad mi bemol mayor, es la escogida por el maestro para el segundo de los nocturnos de esta Opus. El tempo es un andante y, en su aparente facilidad, esconde una buena cantidad de sutilezas...
Si mayor, es la tonalidad elegida para el tercer nocturno de la serie. Presenta una estructura ternaria y plena de ornamentos coloristas. Estamos ante uno de los nocturnos más turbulentos y dramáticos de los que escribiera el compositor.


Nocturnos Op. 9
Arthur Rubinstein


Arthur Rubinstein
Arthur Rubinstein (28 de enero de 1887, Łódź, Polonia - 20 de diciembre de 1982, Ginebra, Suiza).